Cuando alguien afirma en alguna conversación: «El Cuerpo Humano es la máquina más perfecta que jamás se haya creado» la reacción más habitual del resto de las personas es estar totalmente de acuerdo. Hoy os propongo 10 argumentos a aprender para rebatir este tópico. 🙂
Los Griegos estaban obsesionados con el cuerpo matemáticamente perfecto. Desafortunadamente, para cualquiera que persiga ese ideal, nosotros no fuimos diseñados por Pygmalion, el escultor mítico de mujeres sin defectos, sino que más bien podríamos decir que fuimos diseñados por MacGyver.
La evolución ha construido nuestros cuerpos con el equivalente biológico del precinto y de trozos de madera. Y el único modo de refinar la forma (a parte de que nos impacte un meteorito o haya una explosión nuclear para comenzar de cero) es hacer el MacGyver en el modelo actual. Eso es arreglarlo de algún modo no convencional. Según Alan Mann, antropólogo físico de la Universidad de Princeton: «La Evolución no produce la perfección […] Produce función«
Con esto en mente, y a partir de una encuesta realizada a anatomistas y biólog@s con el objetivo de compilar una lista de deficiencias (como antes de comprar una casa); apareció la siguiente lista de defectos y de apaños para ellos.
Una Columna Vertebral Endeble
Problema
Nuestra columna vertebral es un desastre. Es un milagro que podamos andar, dice Bruce Latimer; director del Centro de los Orígenes Humanos en la Universidad de la Reserva de Cleveland.
Cuando nuestros ancestros iban a cuatro patas, sus columnas vertebrales se arqueaban, como un arco, para aguantar el peso de los órganos suspendidos debajo. Pero después nos pusimos en pie. Nos erguimos. Eso hizo que el sistema cambiara 90 grados, y la espina se vio forzada a convertirse en una columna. Después, para permitir el bipedialismo, se curvó hacia adelante en su parte inferior. Y para permitir el equilibrio de la cabeza (de modo que no tuviésemos que andar haciendo el limbo) la parte superior se curvó en sentido contrario.
Este cambio puso una presión tremenda en las vertebras inferiores, tanto que hasta un 80% de los adultos sufren de dolor de lumbares.
Solución
Volver al arco. Como menciona Latimer: «Piensa en tu perro […] desde el sacro hasta el cuello, es una única curva en arco. Ese es un gran sistema» Simple. Fuerte. Libre de dolor. Solo hay una solución: para mantener el peso de nuestras cabezas, tenemos que volver a las cuatro patas.
Una Rodilla Inflexible
Problema
Como dice Latimer, «Coge la junta más compleja que hay en el cuerpo y ponla en medio de dos grandes palancas (el fémur y la tíbia) y estás en problemas». La cosa es que nuestra rodilla solo rota en dos direcciones: hacia adelante y hacia atrás. «Esa es la razón por la que cualquier gran deporte, con la excepción quizá del rugby, hace que sea falta el atacar la rodilla de un contrario por el lateral»
Solución
Reemplaza esta bisagra con una junta esférica, cómo en las caderas y los hombros. Nunca hemos desarrollado este tipo de junta en la rodilla «porque nunca lo hemos necesitado […] no habíamos pensado en el football»
Una Pelvis Demasiado Estrecha
Problema
Dar a luz duele. Y para agraviar más aún este dolor, la anchura de la pelvis femenina no ha cambiado en los últimos 200000 años, evitando que nuestros cerebros crezcan más.
Solución
La evidente es ampliar la pelvis, menciona Latimer; pero los tecnólogos están trabajando en una mejor solución. «Apostaría a que en 10000 años, o incluso en 1000, ninguna mujer en el mundo desarrollado parirá naturalmente. Una clínica combinará el esperma y el óvulo y pasaremos a recoger el bebé más tarde»
Testículos Expuestos
Problema
Los órganos de reproducción masculinos cuelgan fuera del cuerpo con bastante vulnerabilidad.
Solución
Moviendo los testículos hacia el interior prevendría a los hombres del dolor de una patada en los ****vos. Pero antes de hacer esto, primero tendríamos que modificar el esperma, dice Gordon Gallup, psicólogo de la evolución de la Universidad del Estado de Nueva York en Albany. Los testículos, a diferencia de los ovarios, se pusieron fuera del cuerpo, en el fresquito, porque el esperma debe mantenerse a una temperatura de unos 16 grados por debajo de la temperatura corporal. Gallup hipotiza que esas bajas temperaturas mantienen el esperma relativamente inactivo hasta que entra en los cálidos confines de la vagina, momento en el que los espermatozoides empiezan la carrera para fertilizar el óvulo.
Este truquito de la evolución previene al esperma de desgastarse demasiado temprano. Con lo que, según Gallup, hay que cambiar el algorismo. Mantengamos el esperma a la temperatura corporal y hagamos que la vagina sea más calentita de lo que ya es. Y por cierto, no hay que hacer nuevos diseños, podemos tomar el ejemplo de los elefantes como prototipo.
Dientes Abarrotadas
Problema
Los humanos típicamente teníamos tres molares en cada lado de la mandíbula inferior y superior, cerca de la parte trasera de nuestra boca. Cuando nuestro cerebro creció drásticamente, la mandíbula se hizo más ancha y más corta, sin dejar espacio para el tercer molar (la muela del juicio), he aquí porque es tan dolorosa su aparición.
Solución
Deshagámonos de ellas. En algún momento aparecieron para desaparecer (sobre el 25% de las personas nacen sin algún o sin todos de sus terceros molares). Mientras tanto, hemos depurado la técnica de cómo extraerlos de modo seguro, técnica que probablemente no se hubiese podido inventar sin esos cerebros más grandes.
Arterias Serpenteantes
Problema
La sangre fluye por tus extremidades por una arteria principal, que principalmente entra por la parte anterior, por el bíceps y los flexores de la cintura. Para proveer sangre a los tejidos de las partes posteriores de nuestras extremidades, cómo por ejemplo los tríceps, la arteria se ramifica, tomando rutas alrededor de los huesos y juntándose con los nervios.
Esta solución de fontanería para algunos puede ser un importante fallo técnico. En el codo, por ejemplo, una de las ramas de la arteria se encuentra con el nervio ulnar, que anima nuestro dedo pequeño, justo por debajo de la piel. He aquí la razón por la que nuestro brazo se duerme cuando nos damos un golpecito con el húmero.
Solución
Alimenta una segunda arteria en la parte posterior de cada pierna y de cada brazo, dice Rui Diogo, de la Universidad de Howard en Washington DC. Esta cañería extra aportaría una ruta más directa desde el hombro hasta la parte trasera de la mano, evitando de este modo que las venas y los nervios estuviesen tan cerca de la piel.
Una Retina al Revés
Problema
Las células fotoreceptoras de la retina de nuestro ojo son como micrófonos apuntado hacia atrás, escribe Nathan Lents de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
Este diseño obliga a que la luz viaje todo el espacio de cada célula, de la sangre y del tejido, para alcanzar el receptor al otro lado de la célula. Esta configuración anima a la retina a desprenderse de su tejido sostenedor, una de las principales causas de ceguera. También crea un punto ciego donde las fibras de las células, los cables del micrófono, convergen en el nervio óptico, haciendo que el cerebro rellene ese agujero.
Solución
Tomemos la más obvia. Como el pulpo o el calamar, giremos la retina.
Un Nervio Extraviado
Problema
El Nervio Laríngeo Recurrente juega un rol vital en nuestra habilidad para hablar y tragar. Transmite instrucciones desde el cerebro a los músculos de la caja de voz, o laringe, por debajo de las cuerdas vocales. En teoría este viaje debería ser un viaje rápido. Pero durante el desarrollo fetal, este nervio se enrosca con un pequeño conjunto de tejidos del cuello que desciende para convertirse en venas cerca del corazón. Esto hace que el nervio tenga que girar alrededor de la aorta para volver a subir hasta la laringe. Tener este nervio en tu pecho lo hace bastante vulnerable durante las cirurgías o durante una pelea.
Solución
Según Rebecca Z. German, «Este es fácil». Mientras un bebé está en el útero, desarrollemos un técnica para que no se enrosque con los tejidos y descienda hasta el pecho.
Una Caja de Voz (Laringe) Fuera de Lugar
Problema
La tráquea (tubería de aire) y el esófago (tubería de comida) se abren en el mismo lugar, la faringe, que se extiende desde la nariz y la boca hacia la laringe. Para mantener la comida fuera de la tráquea, una puertecilla con forma de hoja, llamada epiglotis, cubre de modo reflejo la apertura de la laringe cuando tragamos. Pero a veces, la epiglotis no es tan rápida. Si estás hablando y riendo mientras comes, la comida se puede deslizar y taponar tus via aéreas, haciendo que te ahogues.
Solución
Esta vez podemos mirar hacia las ballenas, cuya laringe está localizada en sus agujeros de aire. Según German, si moviésemos la laringe hacia nuestra nariz, tendríamos dos tubos independientes. Sí, seguro es que perderíamos nuestra habilidad de hablar. Pero aún nos podríamos comunicar con canciones, como hacen las ballenas con las vibraciones de nuestras fosas nasales.
Nuestro Cerebro Ineficiente
Cómo no íbamos a hablar de la máquina más compleja el cerebro.
Problema
El cerebro humano evolucionó en estadios. A medida que nuevas adiciones se construían, las partes más antiguas tenían que continuar online mara mantenernos despiertos y corriendo. Y esta construcción en directo condujo a tomar numerosas «vías alternativas». Es como si el cerebro fuese un lugar de trabajo disfuncional, donde los empleados más jóvenes (el cerebro anterior) se encargasen de tecnologías modernas cómo el lenguaje, mientras que los veteranos (el mesencéfalo y el cerebro límbico) vigilaran la memoria y la caja de los fusibles del sótano. Algunos resultados: despresión, locura, memoria en las que no podemos confiar.
Solución
Estamos apañados. :-O
Sobre este último punto, os recomiendo un libro que me estoy leyendo ahora «El Cerebro Idiota» del Neurocientífico Dean Burnet: «¿Por qué pierde discusiones con personas que saben MUCHO MENOS que usted? ¿Por qué es capaz de reconocer a esa mujer a la que conoció aquella vez que… pero no logra recordar su nombre?
¿Por qué, tras su última ruptura sentimental, se pasó varios días seguidos en el sofá, hech@ un ovillo, y sin mover más que la mano para secarse los mocos y las lágrimas de la cara de cualquier manera?
He aquí por qué: por la idiotez de nuestro cerebro. Para tratarse de algo supuestamente tan brillante y evolutivamente avanzado, el cerebro humano es bastante desordenado, falible y desorganizado. Por ejemplo, ¿sabe usted que su memoria es egoísta? En serio. ¿Y que las teorías de la conspiración y las supersticiones son la consecuencia inevitable de un cerebro sano? ¿Y que el alcohol puede incluso potenciar nuestra memoria?
* En El cerebro idiota, el neurocientífico Dean Burnett nos hace de guía en esta visita a los entresijos de nuestra misteriosa y traviesa materia gris (y a los de la blanca también). Durante el camino, explica las imperfecciones del cerebro humano en todo su esplendor y cómo influyen estas en todo lo que decimos, hacemos y experimentamos. Fundamentado en los estudios de los grandes expertos en la materia y escrito con un estilo muy ameno, este libro es idóneo para cualquiera que se haya preguntado alguna vez por qué su cerebro parece empeñado en sabotearle la vida y qué demonios habrá ahí dentro.
*Nota del editor: Por favor, lea el libro antes de intentar llevar esta teoría a la práctica.»
… hablando de MacGyver
Buen Sábado!! 🙂
Artículo Original: «Top 10 Design Flaws in the Human Body» en Nautilus
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