¡Buenos días de Domingo Brain Feelers!
En algunos Brain Feelings anteriores hemos aprendido un poco sobre la figura de David Eagleman, autor de «Incógnito: Las Vidas Secretas del Cerebro»; donde se narran todas las actividades y decisiones que nuestro cerebro lleva a cabo sin nosotros ni siquiera ser conscientes de ello:

Eagleman, a parte de neurocientífico, escritor y divulgador; acostumbra a colaborar en la BBC. Ha hecho diferentes programas sobre el cerebro.
En el Brain Feeling de hoy, aprenderemos una nueva y sorprendente experiencia que demuestra una vez más que hay muchas cosas que llevamos a cabo en nuestra vida diaria en las que no necesitamos involucrar a nuestra mente consciente y que, en muchos casos, cuánto más la usamos menos efectiva se vuelve.
Si eres de los que no piensa que el acto de apilar y reorganizar un conjunto de vasos puede dejarte atónit@, mira el vídeo de abajo. En él, David Eagleman presenta a Austin Naber, un chaval de 10 años que sustenta el record mundial del campeonato de apilar vasos.
Naber mueve los vasos a un ritmo trepidante y cuando Eagleman tiene la oportunidad de unirse a la actividad, la diferencia en la capacidad y la velocidad se hace rápidamente aparente.
Eagleman reconoce que «Me ha pasado la mano por la cara […] pero el punto más importante es que cuando lo estaba haciendo, es la primera vez que llevo a cabo el apilamiento de vasos. Por eso es totalmente consciente para mí, estoy quemando un montón de energía tratando de adivinar las reglas, cómo se equilibran los vasos«
Como se puede observar en el vídeo, tanto Eagleman como Naber tenían su actividad cerebral monitorizada mediante un electroencefalograma (EEG). La diferencia demostró ser dura. El cerebro de Eagleman se disparaba en todos los cilindros pero el de Naber, a penas demostraba acción alguna; aunque estuviese llevando a cabo la actividad a un ritmo frenético.
Esta es una cuestión que Eagleman ha explorado en la serie de televisión de la PBS que se ha emitido recientemente en la BBC4. La mente no consciente, dice, juega un rol mucho más profundo en las decisiones y relaciones diarias de lo que nos pensamos.

A ver, repasemos. Ya hay algunas cosas que de las que somos conscientes que nuestro cerebro hace automáticamente, como las funciones de los órganos o el simple hecho de respirar. Pero hay una gran cantidad de ejemplos
Imagínate la experiencia de golpear una pelota con un bate. Una pelota que viaja a casi 160 Km/h (lo suficiente como para viajar en el tiempo 🙂 ) tan sólo unos pocos milisegundos para alcanzar al bateador. Es tan rápido que no es posible de modo consciente el registrar la trayectoria de la pelota y de coordinar la respuesta a ello. De hecho, es tan sólo después de golpearla cuándo realmente registramos de modo consciente qué es lo que ha ocurrido.
Eagleman afirma que, «la razón por la que practicamos deportes una y otra vez es porque somos muy buen@s al automatizar nuestras acciones […] pensar en esas acciones nos haría ser más lent@s al hacerlo«
La mente no consciente también juega un papel en acciones más sofisticadas, ya sea decidir la atracción hacia el sexo opuesto, completar sumas matemáticas o formarse una visión política. Incluso hay casos extremadamente extraños dónde personas que son totalmente ciegas pueden ‘ver’ gracias a la parte no consciente de sus mentes, un fenómeno conocido como visión ciega.
«Hay un debate en el campo sobre si la consciencia tiene eficacia […] En el momento que tu mente consciente registra algo, siempre es el último mono en enterarse y ni siquiera importa qué es lo que opina de ello» dice Eagleman.
De hecho diseñadores y publicistas han aprendido cómo controlar nuestras mentes no conscientes durante siglos. Mediante el uso de señales sutiles diseñadas para traspasar nuestro estado consciente, nos pueden ‘manipular’ de modo que conduzcamos de modo más seguro, vayamos por las ciudades en modos que ni nos damos cuenta o, incluso, que bebamos más alcohol en el bar.

Ahora que l@s neurocientífic@s están explorando la influencia de nuestras acciones no conscientes, serán capaces de sugerir modos de mejora de nuestras vidas. Por ejemplo, un tema que Eagleman está explorando en su investigación actual es el alcance hasta el que llegan la mente consciente y la mente no consciente en las adicciones a drogas cómo la cocaína. Aún es temprano y no lo ha publicado, pero la esperanza pasa por entrenar a l@s adict@s a ser conscientes de sus deseos, deberían ganar mejor control sobre esos comportamientos.
Nuestras mentes conscientes son un resumen de las travesuras que nuestros cerebros están haciendo constantemente.
Cuanto más demostramos cómo trabaja el cerebro, más nos damos cuenta que nuestra mente consciente tan sólo nos muestra un resumen de todo lo que nuestro cerebro está haciendo sin que ni siquiera nos demos cuenta. Como dice Eagleman: «El tú consciente, que es la parte que pasa a la vida cada vez que nos levantamos por la mañana, es el trocito más pequeño de lo que está pasando en tu cabeza»
«Es cómo el armario de las escobas en la mansión de tu cerebro»
Un vídeo: Mente Consciente vs Mente No Consciente
Buen Domingo!! 🙂
Artículo Original: «The enormous power of the unconscious brain» en BBC.com
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