Yo me he dado cuenta ya y supongo que much@s de vosotr@s también. Nuestros cerebros no pueden trabajar al más alto rendimiento cada minuto del día; sino que en función cómo pasa el día la cosa cambia.
Hay algunos días en los que podemos rendir al máximo de nuestras capacidades. Otros, en cambio, te verás obigad@ a batallar para poder dar lo mejor de ti mism@. Les pasa incluso a l@s que mejor rinden.
De la misma manera que ocurre con los músculos, en la que la gente que se entrena en el gimnasio, nuestro cerebro necesita estimulación y ejercicio para crecer y mantener su función cognitiva.

Los experimentos en neuroplasticidad (la habilidad de nuestros cerebros para cambiar durante nuestras vidas) han demostrado que el cerebro es capaz de cambiarse a sí mismo, ya sea cambiando su estructura (aumentando o reduciendo su tamaño) o alterando su bioquímica.
La neuroplasticidad funciona mediante la repetición y la estimulación mental. Gran parte del buen cambio que esperas para tener mejores funciones cognitivas está bajo tu control; eso es: puedes entrenar a tu cerebro para alcanzar el máximo rendimiento.
La preguntas es: ¿Qué hábitos, rutinas, actividades y estímulos son los que funcionan realmente? ¿Qué podemos hacer a diario para entrenar a nuestro cerebro para que alcance más rendimiento? No hay nada que sustituya a la labor intelectual, pero hay modos de mantener un cerebro sano.
Para una estimulación mental robusta, compagina la estimulación mental con la actividad física
Escoge actividades o ejercicios que involucren tantas partes del cerebro como sea posible (ojos, oídos, boca, manos y pies). Todos ellos son procesos mentales críticos para alcanzar un máximo rendimiento.
Por ejemplo, puedes hacer frontón o recitar un poema mientras estás haciendo sentadillas. Mientras estés en la cinta de correr lee un libro o una revista. El objetivo es hacer que tu cerebro trabaje duro en sincronía con tu cuerpo.
«Cada uno de estos ejemplos trabaja múltiples partes de tu cerebro y de tu cuerpo simultáneamente, en modos que mejorarán tu concentración, tu habilidad de toma de decisiones y coordinación«, afirma John Kennedy, pionero en el campo de la neuroplasticidad y director del Mental Performance Institute.
Para mejorar el rendimiento cognitivo, desarrolla una mentalidad de crecimiento
Sin crecimiento continuo y progreso, palabras como mejora, logro y éxito, no tienen significado.
Benjamin Franklin
La mentalidad informa a la acción, así que aquell@s con una mentalidad de crecimiento sobre la habilidad del cerebro para mejorar o cambiar son l@s más proclives a construir mejores hábitos que pueden mejorar el rendimiento cognitivo.

«Pienso que la mentalidad de crecimiento es un truco mental que es de mucha ayuda. Enfatiza la posibilidad de cambio y crecimiento en contraposición a concentrarse en la capacidad o la habilidad» explica la Doctora Linda Wilbrecht, Profesora de UC Berkeley.
Puedes mejorar tu función cognitiva mediante el esfuerzo, la práctica y la persistencia. Cuando estás abiert@ a aceptar nuevos hábitos y actividades, puedes construir caminos que hagan que tu cerebro sea más fuerte e inteligente.
Lleva a cabo las mejores tareas, las más difíciles o las de más valor cuando tu cerebro esté en su rendimiento óptimo
De acuerdo con las investigaciones, el cerebro para de registrar lo que ve, oye o siente si el estímulo se mantiene constante durante mucho tiempo. Pierdes tu concentración y tu rendimiento en la tarea decrece.
El cerebro funciona de modo natural en chorros de alta energía (a penas de una hora) seguidas de chorros de baja energía (10-20 minutos).
Este flujo de energía deberíamos usarlo para hacer las tareas de gran valor y los descansos. Trabajar con tu cuerpo, no contra él es el truco definitivo de productividad. No puedes pedirle más a tu cerebro si está en modo de baja energía.
«Hay pruebas claras de que cuando el córtex prefrontal, la parte del cerebro que hace la mayor parte de la toma de decisiones racional, no tiene energía, tu habilidad para tomar decisiones decrece«, afirma el Doctor Randall Platt de ETH Zurich.
«Los mejores trucos que se me ocurren son los que más relación tienen con programar u optimizar […] Recomendaría dedicar tu tiempo de mayor rendimiento a las tareas más exigentes. Si tu estás a tope a las 7 de la mañana, y estás mirando correos a esa hora, no creo que estés optimizando tu capacidad«, comentan en Sainsbuty Wellcome Centre.
Regular las emociones negativas es crítico para el máximo rendimiento
Cuando estás estresad@s de modo sostenido, ansios@, frustrad@ o enfadad@, tu cerebro está demasiado ocupado tratando de controlar estos sentimientos negativos, gastas un montón de energía mental y estás demasiado distraíd@ para rendir bien.
«Están compitiendo dos sistemas en tu cerebro«, afirma el neurocientífico Hans Hagemann y coautor de The Leading Brain: Powerful Science-Based Strategies for Achieving Peak Performance
«Esto nos lleva a no estar concetrad@s en nada más«. Para retomar el control cognitivo, reconoce y etiqueta cómo te sientes, menciona Hans. Aprende a ser más consciente de tus propios estados emocionales y domestícalos en concordancia.
Las personas con mejor rendimiento controlan sus emociones para pensar de modo claro y óptimo. Cuando tus emociones están controladas, puedes ponerte a ti mism@ en el mejor estado que te deje en una posición y situación en la que realmente puedas rendir a tu mejor ritmo.
Estar abiert@s a nuevas experiencias mentales y sociales también ayuda a rendir
Podemos reducir el riesgo de declive cognitivo si estamos abiertos a aprender nuevas o difíciles aptitudes más allá de lo que sería nuestro dominio de comodidad. Cuanto más involucres tu cerebro, mejor.
Un estudio sobre el compromiso sostenido en la función cognitiva demostró que aprender nuevas aptitudes (y exigentes) mientras mantenemos una buena red social es clave para mantenernos en forma a medida que envejecemos.

«Parece que no hay suficiente con salir y hacer algo, es importante salir y hacer algo que no nos sea familiar, que suponga un reto para nuestra mente, y que nos dé amplios estímulos sociales y mentales. Cuando estás dentro de tu zona de confort, lo más seguro es que esté fuera de tu zona de mejora«, explica Denise Park, investigador jefe de la Universidad de Texas en Dallas.
Para beneficiarte de las nuevas experiencias, cultiva tu curiosidad, domina y mejora aptitudes, hábitos y actividades que te lleven más allá de tus límites. Las actividades mentales desafiantes pueden ralentizar el declive cognitivo.
Practicar, explorar y aprender cosas nuevas pueden darle a tu cerebro el ejercicio completo que necesita para rendir a lo máximo.
Conclusión
Lo que podemos aprender de este Brain Feeling es que la eficiencia de nuestros cerebros puede mejorar con pequeños giros y pasos en la dirección correcta.
Para mejorar nuestro rendimiento cognitivo, acompaña el estímulo mental con actividad física, desarrolla una mentalidad de crecimiento, trabaja junto a tu cuerpo (no contra él), aprende a regular las emociones negativas y mantén una mentalidad abierta a salir de tu zona de confort.
Buen Sábado!!! 🙂
Artículo Original: «5 Key Habits From Neuroscientists That Can Train Your Brain For Peak Performance» en Kaizen Habits
Debe estar conectado para enviar un comentario.