El mejor modo de ser más inteligente es hacer preguntas, muchas preguntas. Cuando hacemos preguntas, nos abrimos a recopilar más información, información que de otro modo no necesariamente tendríamos. Esto es porque, en mayor parte, cuando hacemos preguntas (si lo hacemos bien) estamos admitiendo que no sabemos, y estamos eliminando el prejuicio y la pretensión sobre la materia de la pregunta con la que normalmente cargamos.
Desafortunadamente, no hacemos las preguntas bien. La mayoría de las veces, cuando hacemos preguntas, no nos abrimos realmente a las respuestas. A menudo, hacemos preguntas con alguna idea de sobre cómo va a ser la respuesta, o sobre cómo pensamos que será. De este modo, nuestras preguntas acaban siendo más una herramienta para guiar conversaciones e investigaciones hacia una conclusión que ya apoyamos. Cuando las preguntas hacen esto, es que ya hemos aguado su potencia, son mucho menos potentes. Acabamos estando equivocados, o habiendo perdido el tiempo ya que no nos importa aprender nada.
Realmente no es culpa nuestra. Tendemos a preguntar con el objetivo de obtener respuestas y de obtenerlas inmediatamente. No se diferencia en nada de todas las cosas que hacemos a diario para obtener una gratificación instantánea. Pero como en cualquier otro aspecto, todo lo bueno no ocurre inmediatamente, requiere tiempo, paciencia y, normalmente, más trabajo que lo instantáneo.
Cómo Hacer Preguntas Más Eficientes
Este es un consejo que nos puede ayudar a hacer preguntas más efectivas. Es simple, pero no es fácil en absoluto:
Haz una pregunta con el objetivo en mente de hacer una nueva pregunta en base a la respuesta que obtengas.
Cuando preguntamos y alguien nos responde, tendremos la prisa de aceptar a respuesta, anotarla y seguir adelante. Resistámonos a esta urgencia. Resístela porque como más profesional o alta de miras que sea la situación, menos probable será que la persona te de toda la verdad del tirón. No se trata siempre que las personas intenten esconder las cosas, sino porque suelen responder sin pensar. No se les ha preguntado por toda la información o se les ha mostrado claramente qué es lo importante.
Así que, para hacer preguntas de modo más efectivo, intentemos coger la respuesta a la pregunta y tomarnos unos segundos para formular una pregunta de seguimiento.
Aprendamos algunos ejemplos de preguntas de seguimiento generales que podemos refinar en función de la situación:
- ¿Qué te hace pensar eso?
Esta es una gran pregunta ya que facilita filtrar los cotilleos y la especulación. Como dice el refrán: «Confiamos en Dios. Todos los demás dad datos« - ¿Dónde oíste eso? / ¿A quién se lo oíste decir?
Casi tod@s cometemos el error de tomarnos lo que son rumores como verdad absoluta. Las preguntas del tipo dónde la persona escuchó algo pueden hacer que los dos os toméis un minuto para examinar el origen de la información que está corriendo como si se tratara de un hecho. - ¿Me puedes explicar qué quieres decir con eso? (de uso cuando es en respuesta a opiniones)
Yo, como la mayoría de las personas, diré algo que puede sonar bien en mi cabeza pero que sometido a examen es un poco vago. No cometas el error de asumir que puedes atar los cabos que el orador deja sueltos creando tu propia conclusión. Pídeles que expliquen qué quieren decir, haz que precisen. Eso raramente puede ser malo.

- No, no me suena esa (persona / teoría / evento/ etc.), ¿Puedes ilustrarme?
Mirad, tod@s queremos parecer inteligentes, y un modo común de hacerlo es ser caritativ@s con nosotr@s mism@s sobre las cosas que conocemos. A veces nos excedemos y otras fingimos que sabemos cosas que obviamente no sabemos, para salvar el culo. Hacer eso es un modo seguro de perdernos cosas. Aparente saber menos de lo que sabes cuando estás intentando obtener información de alguien. Te ayudará a obtener más información, y a crear mejores conexiones en tu red mental.
La preguntas son como un arma de filo. Cuando están afiladas son extremadamente precisas y efectivas. Cuando no, son inútiles y pueden herir a quien las usa.
Sal adelante con mejores preguntas y no preguntes tan sólo para obtener una respuesta rápida, sino para hacer más preguntas. La diferencia en tu nivel de entendimiento te dejará estupefact@.
Buen Miércoles!! 🙂
Artículo Original: «How to Ask Better Questions» en The Coffeelicious
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