Hablar Contigo Mism@ (En Voz Alta) Te Puede Ayudar A Aprender

Cuando Brian Ross, psicólogo de la Universidad de Illinois se apuntó a un curso de informática, hacía ya mucho tiempo que no tomaba clases de nada. Con su barba y medio calvo, destacaba. Era 10 años mayor que sus compañer@s de clase, para tod@s los demás era el chico. Estaba nervioso.

Pero tenía una ventaja. Ross es un investigador del aprendizaje, y está familiarizado con la estrategia, efectiva, pero a menudo subestimada, conocida cómo la auto – explicación. Se trata de hacerse preguntas a uno mismo como: «¿Qué significa esto? ¿Por qué importa?» Realmente ayuda hacérselas en voz alta. Un estudio demuestra que aquellas personas que se explican ideas a ellas mismas aprenden hasta 3 veces más que aquellas que no lo hacen.

Para ayudarse a superar a sus colegas más jóvenes, Ross se hizo un montón de preguntas. Constantemente se preguntaba a sí mismo a medida que leía los textos asignados. Después de cada párrafo, después de cada frase, se preguntaba: «¿Qué he leído? ¿Cómo encaja todo? ¿Me he encontrado con esta idea antes?«.

Al final del curso, Ross descubrió que, a pesar de su relativa inexperiencia y de ser poco familiar con los ordenadores, podía contestar muchas preguntas que sus compañeros no podían y, además, podía entender la programación de modos que ellos tampoco veían. Menciona: «A veces tenía la ventaja. Estaba concentrado en el panorama».

En la economía moderna, hay algunas otras aptitudes más importantes que la habilidad de aprender. A lo largo y ancho del globo terráqueo, el aprendizaje es un predictor muy fuerte de futuras ganancias. Las compañías pagarán por educar o por cursos, pero aun así la aptitud de ganar aptitudes raramente se enseña.

Aprendamos hoy como emplear la «auto – explicación» en nuestro propio aprendizaje siguiendo estos puntos:

  1. Habla Contigo Mism@
  2. Pregunta El Por Qué
  3. Resume
  4. Haz conexiones

Habla Contigo Mism@

Hablar con uno mismo tiene mala reputación; murmurar a nosotr@s mism@s, a menudo, es signo de enfermedad mental. No es cool hacerlo en público. Pero hacerlo es crucial para la auto – explicación y, generalmente, es de bastante ayuda para aprender. Nos hace ir más lentos, y cuando somos más reflexiv@s, típicamente aprendemos más de la experiencia.

Hablar con nosotr@s también nos ayuda a pensar sobre nuestro pensamiento. Cuando estamos inmers@s en una conversación con nosotr@s mism@s, típicamente nos hacemos preguntas del tipo: «¿Cómo sabré que sé? ¿Qué es lo que me confunde? ¿Realmente sé esto?» Ya sea si apretamos el botón de pausa cuando estamos escuchando un podcast o nos paramos a reflexionar al leer un manual, desarrollamos nuestras aptitudes mejor si pensamos en nuestro pensamiento.

Pregunta El Por Qué

La auto – explicación puede dar voz a impulsos de curiosidad que, de otro modo, quedarían sin explorar. Se trata de hacernos la pregunta: «¿Por Qué?«. Si realmente sabemos de una materia, las preguntas «por qué» no son tan duras. Por ejemplo, si te preguntas un «por qué» de la ciudad donde creciste, la respuesta te vendrá casi de inmediato. Es cuando no conocemos algo, el momento en que las preguntas «por qué» son más difíciles, creando así un modo de desarrollar un área de experiencia.

Para ilustrar la práctica, examinemos una pregunta como: «¿Por qué hay olas?». Algun@s de nosotr@s vamos a dudar sobre la respuesta básica. A lo mejor diremos algo como: «Bien, la olas tienen que ver con el viento. Cuando el viento sopla sobre la superficie del agua, crea pequeñas ondas»

Pero cuando viene el inevitable repregunta: «¿Por qué el viento hace subir el agua?» o «¿Por qué hay olas cuando no hay viento?» Aquí nos quedamos en blanco. O al menos a mí me pasaría, de modo que empiezo a buscar algún tipo de respuesta, por internet, leyendo cómo la energía se mueve a través del agua. Al final habré aprendido más.

Resume

Resumir es un modo muy simple de comprometerse con la auto – explicación, ya que el mero acto de poner la ideas en nuestras propias palabras puede promover el aprendizaje.

Probablemente habrás tenido esta experiencia en tu propia vida. Recuerda, por ejemplo, la vez que leíste un libro y luego le explicaste el argumento detallado a un@ amig@. Ese es un modo de resumir, habrás aprendido y retenido más información del libro después de hacerlo.

Otro ejemplo; imagínate que escribes un email describiendo tus pensamientos sobre un documental que has visto en Netflix. Al hacerlo, has destramado la idea y has entrado en un modo más directo de dar sentido. De modo que, sea como fuere, tienes un sentido más rico de la película y de sus temas.

Puedes hacer esto en tu propia vida. La próxima vez que alguien (tu jef@, tu pareja, un@ amig@) te de un conjunto de instrucciones detalladas, tómate tiempo para repetir verbalmente las directivas. Recitándolo todo de nuevo, habrás recorrido los pasos para resumir ese conocimiento, y serás más capaz de recordar esa información.

Haz Conexiones

Uno de los beneficios de la auto – explicación es que ayuda a las personas a ver nuevos enlaces y asociaciones. Ver conexiones mejora la memoria. Cuando nos explicamos una idea a nosotr@s mism@s, debemos buscar relaciones. Esta es una de las razones por la que la mnemotecnia funciona. Recordaremos mejor los colores del arco iris si creamos una relación entre la primera letra de cada color y el acrónimo RNAVAAV.

Cuando divisamos relaciones en un área de experiencia, podemos adquirir mejor entendimiento. Esto explica el por qué Brian Ross tuvo tanto éxito al utilizar la auto – explicación. A medida que aprendía programación, intentaba explicarse las ideas a sí mismo, confiando en palabras y conceptos diferentes. Según Ross: «Gran parte de lo que haces en la auto – explicación es intentar hacer conexiones. […] Decirte a ti mism@: ‘Oh! Lo veo, esto funciona ya que lleva a lo otro, y lo otro lleva a lo otro»

Conexiones

La auto – explicación debería estar en el set de herramientas de trabajo de l@s trbajador@s de hoy en día, ya que la economía necesita de más capacidad de hacer conexiones y de adoptar nuevos puntos de vista y aptitudes. El CEO de AT&T, Randal Stephenson, afirma que l@s trabajador@s de la tecnología deben aprender online al menos 5 horas a la semana si quieren evitar quedarse obsolet@s. Querrán un sitio solitario donde hacerlo, donde no se sientan avergonzad@s de hablar en voz alta consigo mism@s.

Buen Jueves!! 🙂


Artículo Original: «Talking to Yourself (Out Loud) Can Help You Learn» en Harvard Business Review

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