Os propongo un ejercicio. Pensad en vuestras actividades diarias, en vuestros trabajos, en las tareas y cosas que lleváis a cabo cada uno de los días de vuestra vida.
¿Son estas tareas vuestra pasión? ¿Soys buen@s haciéndolas? ¿Seriáis igual de buen@s en estas tareas si éstas fueran realmente vuestra pasión?
Hoy os propongo aprender el porque la respuesta a la última pregunta es un: «No tiene porque». Briana West, escritora, nos explica que más que llevar a cabo nuestra pasión miremos hacia qué es lo que podemos ofrecer.
Cuando la gente se entera que soy escritora, más de la mitad, inmediatamente me comentan que tienen una idea para un libro, o que necesitan un editor para su autobiografía, o que -aunque suene loco-, tienen la certeza de tener aquella idea que se convertirá en un mega bestseller. Como uno de los más grandes libros de la historia.
No se de ningun@ de ell@s que haya publicado algo, o que estén trabajando en su (supuestamente brillante) historia. No están preguntando sobre cómo escribir más de 5000 palabras al día. No están creando una estrategia para sus planes de marketing, o buscando agencias, o lanzando preguntas a las editoriales.
En otros casos, escribir unos pocos artículos al día se convierte en demasiado trabajo, sus ideas se secan después de un mes. Se frustran. Están en desacuerdo con ell@s mism@s. La única cosa que les gusta les está demostrando que no encajan en ella. ¿Cómo puede ser esto?
Les estamos haciendo un flaco favor a las personas diciéndoles que deberían buscar y perseguir lo que les gusta. A las personas, a menudo, les cuesta diferenciar qué es lo que realmente les gusta y cuál es la idea de lo que les gusta.
Pero aún más importante, no se te supone que tengas que hacer lo que te gusta. Se te supone que hagas lo que estés realmente preparad@ y capacitad@. Imaginaos sino un@ aspirante a Doctor@ con un bajo cociente intelectual pero con mucha «pasión». No podrán pasar con demasiado éxito por la facultad de medicina, y creo que tampoco querríamos que ocurriese.
¿Por qué? Porque si ocurriese, esa persona desarrollaría un complejo de inferioridad y gastaría la mejor parte de su vida amargad@ y asumiendo que ell@s mism@s son un fallo. No consiguieron hacer lo que creían que amaban hacer, así pues no han actualizado sus vidas como se les suponía que tenían que hacer.
Premeditar qué es lo que pensamos que nos gusta hacer sin estar de hecho en medio de todo lo que ello comporta es el comienzo del problema, y tener tanto ego como para pelear con ello y empezar una y otra vez; eso es el fin. Casi todo el mundo cree que tiene talento para tener éxito en lo que realmente aman. No hace falta decir que no todo el mundo está en lo cierto.
Si todo el mundo hiciese lo que piensan que aman, las cosas importantes nunca se harían. Para funcionar como una sociedad, hay tareas y labores que son necesarias. Y alguien las tiene que hacer. Entonces, ¿se le está prohibiendo a esa persona una vida de pasión, porque ha escogido una vida de aptitud y propósito? Pues, no. Claro que no.
Puedes escoger lo que amas hacer, simplemente en cómo piensas sobre ello y en qué te concentras. Todo es trabajo. Todo es trabajo. Todo es trabajo. Hay algunos trabajos que son fundamentalmente «más fáciles» que otros ya sea por virtud de trabajo manual o por virtud de trabajo intelectual. Es encontrar un trabajo que encaje lo suficiente contigo para que no lo sintamos como un trabajo insoportable. Se trata de encontrar en qué eres buen@, en qué presentas aptitudes, para luego aprender a ser agradecid@.
El deleite real del trabajo del día a día se encuentra en qué es lo que podemos ofrecer.
El deleite real del trabajo del día a día se encuentra en qué es lo que podemos ofrecer. No nos sentimos plen@s tanto por lo que podamos buscar para que nos satisfaga como por lo que podamos construir y ofrecer. No es fama, o dinero, o reconocimiento lo que hace que tengamos una vida llena de significado, es cómo usamos nuestros dones. Es cómo damos.

Pensad en la estructura de la frase: «Haz lo que tengas que dar». Lo que tengas que dar. Eso ya forma parte de ti. Tus dones no son aleatorios, son un plan para tu destino. Hay mucho más en tu vida que tan sólo lo que piensas que te puede hacer feliz. Puede ser que tus talentos reales no tengan tanto impacto en tu ego como lo que crees que amas, pero si te aplicas a ellos para encontrar el modo de pensar que llevará a ver su propósito serás capaz de levantarte cada mañana y trabajar de modo diligente. No lo estarás haciendo porque estés dando un meneo a tus sentidos y un impulso a tu ego, sino porque estarás usando lo que tienes.
Estas haciendo lo que que viniste a hacer aquí.
Pensémoslo un momento. Si tod@s fuésemos capaces de dedicarnos a lo que nos gusta… ¿nos continuaría gustando?
Si me permitís ser un poco egocéntrico, pienso en mi propio caso. La gestión de equipos de trabajo, la coordinación y el trato con el cliente día a día; ese es mi trabajo. Y me gusta, claro que me gusta, porque intento hacer lo que se espera de mí (creo) y doy el máximo para ello y, aunque me queda muchísimo por aprender -estoy en ello- y por mejorar, creo que se me da bastante bien. Y la razón es la que comenta Briana, y es que esas son mis aptitudes. Mi profesión no fue vocación, pero sí que es en lo que vierto mis mejores esfuerzos y en lo que centro mi mejora continúa.
Con lo que respecta a mis pasiones: mi hijo, la música, el lego, la neurociencia,… Para citar algunas. Lo he intentado pero he sido incapaz de acabar con éxito una canción. Creo que no tendría la suficiente paciencia como para hacer esculturas de lego como las de Nathan Sawaya , y con respecto a la neurociencia 🙂 ; estoy a años luz de poder ser un neurocientífico.
Con respecto a mi hijo, los que sois padres y madres entenderéis que sí que se trata de una pasión, nadie viene siendo padre o madre de serie ni sabiéndolo hacer, así que tan solo nos queda convertirlo en una pasión ya que las aptitudes pocos las llevan de serie.
Estoy convencido que por eso son pasiones, porque no paramos en su consecución y porque forman parte de nuestro yo fuera de nuestras aptitudes. Nos permiten alejarnos de nosotr@s mism@s y ser otra persona por un rato.
Un vídeo: No Sigas Tu Pasión
Buen Domingo!! 🙂
Artículo Original: «You’re Not Meant To Do What You Love. You’re Meant To Do What You’re Good At.» en Medium.com
Debe estar conectado para enviar un comentario.