Hace unos días un amigo me pasó el vídeo que os quiero enseñar hoy: «The Backwards Brain Bicycle»
Siempre hemos oído tópicos como «esto es como ir en bici, nunca se olvida».
Pero, ¿qué pasaría si nos fabrican una bici en la que, cuando giramos el manillar hacia la derecha, ésta gira hacia la izquierda y viceversa?
Este vídeo nos muestra lo qué cuesta re-aprender a llevar una bici. En él veremos cómo la gente está segura de que no le va a costar ni un ápice hacerlo y fracasan en el intento.
De nuevo entra en juego la neuroplasticidad cerebral. Si hemos aprendido a ir en bici de pequeñ@s, tenemos los circuitos absolutamente marcados para llevarla, hecho que, cuando nos presentan una bici que funciona al revés haga que seamos prácticamente incapaces llevarla sin practicar antes.
El protagonista del vídeo afirma que pasó 8 meses para aprender a llevarla; para forzar a su cerebro a «olvidar» (mejor dicho a «apartar») el cómo se lleva una bici convencional para aprender a llevar esta nueva bici invertida.
Pero también aparece un punto interesante. Cómo parte de la prueba, fabrican una bici pequeña para el hijo del protagonista. El niño, que a priori ya sabe llevar una bici convencional, tarda tan sólo 2 semanas en aprender a llevar la bici invertida, hecho que lleva a pensar que de pequeñ@s tenemos mayor capacidad de neuroplasticidad.
Y, finalmente, más curioso aún; el protagonista después de los 8 meses de aprendizaje de llevar la bici invertida; intenta volver a llevar una bici normal. Como se muestra en el vídeo es cómico todo lo que ocurre. Pero cómo sus circuitos cerebrales para llevar una bici normal ya estaban creados; tarda tan solo 20 minutos en volverse a hacer con el control del vehículo.
No os lo perdáis:
Buen Domingo!! 🙂