Hola!
Ya sabéis que el objetivo de Feel The Brain es aprender nuevos conceptos de neurociencia, de música y del trabajo en equipo; pero sin que sirva de precedente con el Brain Feeling de hoy quiero empezar haciendo una crítica para luego seguir con la importancia que tiene el aprender para qué sirve nuestro cerebro ya desde edades tempranas.
La Crítica
El Sistema Educativo de Secundaria (a partir de los 12 años) en España es una auténtica máquina de desaprovechar las mentes que vienen. Lo llaman la ESO; posiblemente porqué no saben exactamente de qué se trata.
Mirad, y esto es una opinión personal, el antiguo sistema de secundaria (el BUP y el COU) eran sistemas que realmente te hacían ver que la única clave de avanzar es el esfuerzo. En la ESO esto no pasa; al contrario.Se pide a los docentes que pongan alfombra roja a tod@s los alumn@s; los que se esfuerzan y los que no. La justificación: «no queremos causarles un trauma»; ¡vamos acabemos!. Tendremos una sociedad de personas libres de traumas, felices en el país de la piruleta con caminos de regaliz, eso sí; pero incultos totales; con unos cerebros atrofiados e incapaces de saber funcionar de modo correcto.
Yo soy de la generación de BUP y COU (hablaré de la FP más adelante); mis sobrinos, son de la generación de la ESO y mi hijo; si las cosas no cambian también será de la generación de la ESO.
Basándome en mis experiencias, para ser más claro de colegio público, recuerdo diversos puntos:
- En 6º de EGB (11 años) recuerdo claramente haber hecho un diagrama de la célula con todos sus componentes: mitocondrias, núcleo, ribosomas, citoplasma, etc.. ; a mi sobrino de 14 años (3º de ESO – 1º de BUP) éstos conceptos ni siquiera le suenan.
- Cuando yo hacía 1º de BUP; recuerdo haber hecho un ejercicio sobre los cromosomas (a las 8 de la mañana) con plastilina; para ensayar cómo éstos se duplicaban. Jajajaja, dice mi sobrino cuando le hablo de cromosomas.
- Cómo estais viendo, soy una persona de ciencias y no precisamente de la biológicas. Hablemos de las matemáticas. En 8º de EGB (13 años) nos habían enseñado conceptos matemáticos tan abstractos cómo: logaritmos, derivadas, mínimo común múltiplo, trigonometría, entre otros. Bien, ya os podeís imaginar qué opina mi sobrino sobre estos conceptos.
- Supongo que en la parte de letras, se habrá sustituido el «Lazarillo de Tormes» por la saga «Crepúsculo» o «El Quijote» por algúna novela gráfica dedicada a Son Goku (comentario demagógico).
- Podríamos extender la lista hasta que cambiasen el sistema educativo; y tampoco la acabaríamos.
¡Ojo! Que no estoy diciendo que los de BUP y COU estuviésemos listos para la vida y los de la ESO no. En palabras de mi ponente de los proyectos de final de carrera, que es profesor de Álgebra, Cálculo, Tratamiento Digital de la Señal, entre otras materias:
«Si a vosotros [los de BUP y COU] ya os suponía un salto abismal el entrar en la Universidad, no quieras saber cómo vienen. [los de la ESO]»
Y es verdad, ahora los adolescentes van al colegio literalmente para pasar el rato. ¡Sí!, Hay algun@ que lo aprovecha. Las Universidades se han visto obligadas a bajar el nivel para adaptarse a la mediocridad máxima impuesta por el sistema educativo legislado. No se les exige nada; pasan de curso con 6 asignaturas suspendidas, ¿qué es esto?, pues es la preparación de un montón de generaciones sin cultura.
¿Qué nos queda a los padres? Ir hacia un modelo privado, no de colegios, sino de una infinidad de actividades extra escolares que sean capaces de ofrecer a nuestros hijos los conceptos y la preparación que deberían tener: música, idiomas, robótica, matemáticas, lectura, . . .
Si hablamos de colegios, concertados (que vendría a ser cómo un privado que pagamos entre tod@s), es otro trigal.
Eso sí, vuestros hijos tendrán unas excelentes aulas. Con 4 profesores os garantizan una educación personalizada. Siempre que hablemos de la mente colmena, claro.
Y, ¿qué hay sobre la FP?; esto es una jungla. En mi quinta la máxima repetida por los padres era «para ser algo en la vida haz BUP y COU; la FP es para los vagos»; repito estoy hablando de mediados de los años 90.
He sido profesor de FP, he visto cómo se dirigen algunos centros de FP y tengo muchos compañeros de profesión, entre ellos uno de mis mejores amigos, que han hecho FP. Vayamos por partes, porque es un tema delicado.
Mirad, desde mi experiencia como profesor de FP he visto dos tipos de alumn@s: los que se ve claramente que están allí para pasar el rato y los que realmente quieren crecer con la profesión que están aprendiendo y creen realmente en el potencial y el conocimiento que se les está transmitiendo.
Desde el punto de vista de dirección de centros que yo he vivido, dejémoslo en que es peligroso convertir la educación en negocio.
Desde el punto de vista de mis compañeros de trabajo; son profesionales que se esfuerzan como cualquier otro profesional. La división entre Licenciado Ingeniero y Alumno de FP desaparece. La razón: pasión por la misma profesión.
Con lo que quizá, en el el marco actual; hay más garantías de obtener buenos profesionales, en lo que (en los años 90) era considerado para vagos.
¿Es la salvación de las generaciones el cambio hacia la FP? ¿Hay que cambiar el sistema de secundaria en España? En mi opinión, y por orden; las respuestas serían: «es probable» y «por supuesto».
Pero no está en nuestras manos, sino en la de nuestros diligentes dirigentes; la mayoría presumiblemente, educados en universidades de pago (que no privadas) y que disponen de su hermoso título firmado, no por el Rey de España, sino por el Rey del país de la Piruleta.
Os puede parecer demagogia. Es posible; pero creo que es irrefutable.
La Importancia de los Conceptos de Neurociencia
Por eso, precisamente, es por lo que debemos dejar claro a nuestros hijos y adolescentes la importancia de la máquina que llevan dentro de su cabeza. Una máquina que sirve para algo más que para pensar en sexo, escuchar música y ver deportes entre otros muchos usos inútiles que le suelen dar.
Aparentemente la neurociencia, aparece como una materia avanzada de estudio, cómo reservada para la universidad o un postgrado. Pero no es así; hay un grandioso esfuerzo de divulgación de todo lo que ocurre dentro de nuestro cerebro.
La propuesta (por parte de dos investigadores de la Universidad de Temple, en Philadelphia) es que se debe enseñar en edades tempranas.
En un estudio publicado en el diario Early Education and Development, los psicólogos Peter Marshal y Cristina Comalli empiezan por hacer una encuesta a niñ@s de entre 4 y 13 años; con el fin de descubrir qué es lo que ya saben sobre el cerebro. Tened en cuenta que, hasta el momento, el concepto para la mayoría era: «un contenedor para almacenar recuerdo y hechos».
El cuestionario desarrollado por Marshal y Comalli hizo incapié en algunos puntos:
- ¿Cuán a menudo los padres y los profesores hablan con l@s niñ@s sobre las partes del cuerpo y cómo éstas funcionan? Raras veces aparece el cerebro en estas discusiones.
- L@s niñ@s no pueden observar su propio cerebro y se deja a la adivinanza qué es lo que ocurre dentro de ellos.
- Los estudiantes, no conocen el cerebro (le acabo de preguntar a mi sobrino de 14 años, no tiene ni idea de lo que es una dendrita ni un axón -aunque ahora en el fabuloso sistema educativo estos conocimientos ya se han separado del conocimiento común-) hasta lo que es la secundaria o más.
La conclusión es que se debería empezar esta educación sobre el cerebro bastante antes de lo que se está haciendo.
Una lección de tan sólo 20 minutos, es suficiente para incrementar el conocimiento de cómo funciona nuestro cerebro.
Con este fin, Marshal y Comalli diseñaron una lección de 20 minutos y la impartieron a un grupo de estudiantes de primer grado. Informaron, que aunque corta, esta intervención «fue lo suficiente como para incrementar el conocimiento del funcionamiento del cerebro. Demostrado a posteriori en los tests que hicieron los estudiantes 3 semanas más tarde»
La lección de Marshall y Comalli estaba centrada en mostrar el rol del cerebro en actividades sensoriales. El cerebro no tan solo es para pensar; es también para oír, ver, oler y sentir.
El éxito del esfuerzo de Marshal y Comalli abre más posibilidades. Carol Dweck, psicóloga de Universidad de Stanford ha demostrado que: enseñar a los estudiantes cómo funciona el cerebro (en particular, la plasticidad del cerebro y su habilidad para adquirir nuevos talentos con esfuerzo y práctica) causa un gran cambio en cómo ell@s se enfrontan constructivamente a los errores y contratiempos y cómo persisten hasta que llegan al final del misterio.
La Aplicación de Soporte de Dweck: Brainology ofrecía a los estudiantes un completo tutorial sobre las funciones del cerebro.
Pero, ¿por qué esperar hasta la secundaria para la introducción de estos conceptos? Se deberían aplicar ya en cursos preescolares. Los mensajes sobre la maleabilidad del cerebro y su importancia deberían empezar a la par que enseñar: la cabeza, las rodillas y los pulgares del pie (canción «Head, Shoulders, Knees and Toes«):
El ser concientes de que nuestra inteligencia y nuestro cerebro son maleables, son plásticos; nos ayuda a reconocer que realmente no existen límites para nada. Aunque, si las herramientas que nos dan para ello (leáse: Sistema Educativo) son creadas por mentes que no desean esforzarse, ¿qué nos queda?
Como padre, solamente puedo aportar educación suplementaria en casa.
Artículo Original: What Kids Should Know About Their Own Brains en KQED News
Ned The Neuron
Esta aplicación es fascinante. Es para iPad, desconozco si existe versión para Android. Es una aplicación completa que ayudará a nuestr@s pequeñ@s a aprender un poco más sobre su cerebro.
Artículo sobre «Ned The Neuron»: The Adventures of Ned the Neuron en Geeks With Juniors
Buen Martes! 🙂
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