Puede ser que el éxito, al menos parcialmente, se trate sobre a quién conozcas. Pero el éxito, en definitiva, es lo que tu sabes y qué es lo que puedes hacer con ese conocimiento adquirido.
De modo que, ¿qué podemos hacer si queremos recordar algo importante?
Adam Grant llevó a cabo una profunda investigación de la memoria para encontrar una respuesta simple.
Este es el proceso en 3 pasos que Adam Grant nos propone para recordar cualquier cosa que realmente queramos recordar.
1.Examínate a ti mism@
«No releas cosas, o las subrayes, o hagas cualquiera de las cosas que hacías en la Universidad […] Lo que quieres hacer es ponerte a prueba a ti mism@»
Adam Grant
Bastantes estudios han demostrado que el «auto-exámen» es un modo extremadamente efectivo de acelerar el proceso de aprendizaje.
En parte, esto se debe al contexto adicional que creas de modo natural. Si te estás auto-evaluando y contestas de modo incorrecto, no tan sólo serás más proclive a recordar la respuesta correcta después de mirarla, sino que también recordarás el hecho que no recordabas. Hacer algo mal es un modo genial de recordarlo la próxima vez, especialmente si tiendes a ser dur@ contigo mism@.

De modo que no te limites a releer o repetir. Pregúntate a ti mism@.
Si estás aprendiendo a hacer una presentación pregúntate que es lo que viene a continuación. Pregúntate la lista de los 4 puntos principales que quieres destacar. Pregúntate sobre estimaciones de ventas, iniciativas clave o resultados de análisis competitivos.
«Lo que esto te fuerza a hacer es practicar la recuperación de información, hecho que hace que esta se pegue más y te sea más fácil de encontrar»
Adam Grant
Examinarte a ti mism@ te ayudará a ganar confianza en todo lo que sabes. Y te ayudará a aprender más rápidamente cosas que no sabes (aún).
2.Resume y compártelo con alguien más
Puede ser que no seas capaz de enseñar, pero la investigación ha concluido que es cierto que aquell@s que enseñan aprenden más rápido y retienen más. «Entonces, tienes ese recuerdo de haberlo comentado con alguien. Y lo revives»
Incluso el mero hecho de pensar que tienes que enseñarle a alguien puede hacer que aprendas de un modo más efectivo. De acuerdo con las investigaciones, «cuando l@s profesor@s preparan la clase, tienden a buscar puntos clave y a organizar la información en una estructura coherente. Los resultados sugieren pasarse a este tipo de estrategias de aprendizaje efectivo si tienen previsto enseñar«.

El acto de enseñar también ayuda a incrementar el conocimiento. Pregunta a cualquiera que haya dado clases a alguien si también se beneficiaron de la experiencia.
Sí, lo hicieron, seguro.
3.Conecta lo que acabas de aprender con experiencias que ya has tenido
El aprendizaje asociativo es el proceso de relacionar algo nuevo con algo que ya conoces; no al modo del perro de Pavlov, pero sí aprendiendo la relación entre dos cosas que aparentemente son inconexas.
Simplificando, cuando dices: «Oh! Esto tiene sentido, es básicamente como aquello», estás utilizando el aprendizaje asociativo.
¿Necesitas aprender algo nuevo? Trata de asociarlo, al menos una parte, con algo que ya conoces. Luego tan solo tienes que aprender las diferencias y los matices. Serás capaz de aplicar un contexto mayor (que te ayudará con el almacenamiento de memoria y su recuperación) a la nueva información que estás aprendiendo.
Con lo que necesitarás aprender mucho menos.
Y la ciencia afirma que eso desembocará en que seas capaz de aprender más rápidamente y a retener mucho más.
Buen Martes!! 🙂
Artículo Original: «How to Remember Anything You Really Want to Remember, Backed by Science» en Inc
Imagen de Portada: Getty Images
Debe estar conectado para enviar un comentario.