Tu manager puede ser una persona misteriosa; unos días puede ser cálid@ y el siguiente frí@. Y, lo más seguro, es que quieras hacer lo que sea para gustarles más siempre.
Hoy, aprenderemos 5 soluciones a este reto.
Tod@ jef@ quiere que hagas estas 5 cosas sin que te las pida y, si las haces de modo regular, lo más seguro es que crackees su código secreto y construyas una relación más fuerte.
1. Toma El Liderazgo
Tu jef@ tiene muchas cosas sobre su mesa. No tiene tiempo de gestionarlo todo, así que probablemente va a delegar parte de su responsabilidad en ti.

Ve esto como una invitación abierta a tirar hacia adelante sin la necesidad de su supervisión constante y de sus «recordatorios». Podemos casi garantizar que se va a impresionar y a aliviar al ver que te haces responsable de las reuniones, de la gestión de las agendas y de completar tus asignaciones sin tener que preguntar.
2. Hazle Saber Cuándo Estás En Apuros
Pero cuando no estés cómod@ al liderar algo, o no estés segur@ de cómo hacerlo, o estés en apuros de gestionar la carga de trabajo, tu manager quiere que levantes la mano. La mayoría de l@s jef@s no son malign@s, lo que significa que no disfrutan ver cómo l@s demás sufren.
Más importante aún, necesitan saber cuándo estás en apuros ya que les puede afectar a ell@s. Esa fecha de entrega que estás a punto de no cumplir, ese proyecto en el que no puedes gastar tiempo; todos estos resultados van a impactar negativamente en la lista de tareas de tu jef@ así como en su reputación.
De modo que, hazle saber cuándo estás perdid@, porque así, tanto tú como tu jef@ podéis arreglar el problema antes que ocurra. Incluso podemos utilizar una plantilla de correo para transmitir este apuro:
Hola [Nombre del Manager],
Ciertamente estoy un tanto encallad@ en [cosa específica]. Hasta ahora he intentado [táctica que has probado] y [táctica que has probado], pero no estoy haciendo los progresos que esperaba.
Antes de continuar girando como una peonza, he pensado en tragarme mi orgullo y ver si puedo apoyarme en tu expertise y tu visión para identificar el mejor modo de movernos desde aquí.
¿Tienes algún momento el [día] para que podarnos sentarnos [tiempo] y revisar los detalles?
Gracias,
[Tu Nombre]
«Las Personas Admiten Malas Noticias Pero No Sorpresas»
3. Llega a Tiempo y Preparad@
Tu manager probablemente le dio vueltas al quid de la cuestión de qué esperaba de ti cuando empezaste tu trabajo, pero no debería (y no quiere) hacerte micromanaging continuamente para mantener la etiqueta básica del trabajo.
Básicamente, incluso cuando no lo digan, lo que quieren es que estés visible y predispuest@ a llevar a cabo tus responsabilidades diarias, además de que llegues al trabajo a la hora, de que llegues preparad@ a las reuniones y de que cumplas las fechas de entrega.
Y, realmente, ¿por qué no lo harías si es que realmente te preocupas por tu trabajo?
4. Haz Preguntas, Echa Hacia Atrás Cuando Haya Razón, y Ofrece Soluciones Alternativas
Lo más seguro es que tu manager no diga esto directamente, pero quiere que busques información que no sabes o entiendes, que cuestiones a los proyectos en los que estás involucrado y que ofrezcas soluciones.
Estás allí porque valora tu input, de modo que no temas ofrecerlo. Volvemos a lo que decíamos antes, prefiere saber cuando hay alguna debilidad en su plan en el día 1 antes que en el día 100.
Tan sólo asegúrate que no lo estás parando y cuestionándolo todo y todas tus asignaciones. Según escribía Jim Morris:
A veces tan sólo quiero que mis emplead@s hagan lo que he pedido. Es agotador (para los dos) si tengo que defender cada una de las decisiones, además me hace sentir como si no tuviesen fe en mi juicio. Si aún no estás seguro que sea una buena batalla que librar, pregúntamelo. Dime ‘¿Te puedo dar una opinión diferente sobre esto?’ y dame la opción de elegir si abrir la cuestión a discusión o no.
5. Ayúdales A Que Te Gestionen Mejor
Finalmente, tu supervisor quiere que seas buen@ en tu trabajo. Por lo que, querrá ayudarte a que hagas tu mejor trabajo ya que también les va a hacer quedar bien a ell@s.
Esto significa que técnicamente están abiert@s al feedback. Tecnicamente ya que en un mundo ideal, todas las personas con las que trabajas quieren mejorar y buscarán crítica constructiva para hacer que eso ocurra. Aunque esto no siempre es el caso. Es sorprendente la cantidad de personas que son incapaces de encajar una crítica constructiva y que se la toman como personal.
Si crees que tu manager va a escuchar, trata de empezar la conversación con una plantilla como esta:
Hola [Nombre del Manager],
Me gustaría que pudiésemos encontrar un momento para comentar qué piensas sobre [las cosas de las que quieres feedback].
En mi reflexión de qué fue bien y qué se puede mejorar, he pensado que sería buena idea tener tu input.
En concreto, me gustaría tener feedback de un par de cosas que funcionaron bien y de un par de las que se podrían mejorar. Apreciaría cualquier consejo que puedas darme.
Si te parece bien, te enviaré una convocatoria en breve para que así podamos bloquearnos tiempo para hablar, pero he querido avisarte antes de hacerlo.
Gracias,
[Tu Nombre]
Si prefieres un método más sutil, refuerza los hábitos que te gustan. Por ejemplo: «Gracias por el feedback! me va muy bien, por favor siempre que haya algo dímelo»

O, si ninguna de estas tácticas parecen la correcta, puedes tratar de hacer manage up, sutilmente, sin tener que decir nada explícitamente, entrena a tu jef@ a que te gestione mejor.
Ser proactiv@ con tu jef@ no tan sólo conducirá hacia una colaboración más productiva y efectiva, sino que le indicará que puedes gestionar cualquier cosa por ti mism@ (y que probablemente eres un muy buen candidat@ para una promoción… o no).
Buen Martes!! 🙂
Artículo Original: «5 Things Every Boss Is Dying for You to Do (But Won’t Ever Ask For)» en The Muse
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