¿Qué tienen que ver entre sí Johan Wolfgang von Goethe, Thomas Jefferson, Simón Bolivar, Charles Darwin, Henry David Thoreau, George Perkins Marsh, Ernst Haeckel, John Muir o Frederic Edwin Church?
Pues que todos quedaron impactados e influenciados por el trabajo de Alexander von Humboldt.

Pero, ¿quién era Humboldt? ¿Qué aportaciones hizo? ¿Qué hizo que fuera tan importante y de tanta influencia?
Las respuestas a todas estas preguntas, y algunas que ni siquiera me había planteado las he aprendido en el libro de Andrea Wulf; «La Invención De La Naturaleza: El Nuevo Mundo de Alexander von Humboldt«:

Scott Sampson, paleontólogo de dinosaurios, escribe en su obra: This Idea Must Die: Scientific Theories That Are Blocking Progress (Esta idea debe morir: teorías científicas que bloquean el progreso) que la ciencia debe «subjetivizar» a la naturaleza. Con «subjetivizar» esencialmente se refiere a que debemos vernos conectados con la naturaleza, y por lo tanto tener cuidado de ella del mismo modo en que tenemos cuidado de las personas con las que estamos conectad@s.
Pero esta no es la actitud actual. Comenta que: «una de las ideas más prevalentes en la ciencia es que la naturaleza está hecha de objetos. Por supuesto, la práctica real de la ciencia se basa en la objetividad. Objetivizamos la naturaleza de modo que podamos medirla, ponerla a prueba, y estudiarla, con la meta última de desvelar sus secretos. Hacerlo requiere que reduzcamos los fenómenos naturales a sus partes«.
Pero esto, básicamente nos está fallando.
¿Por qué? Pues porqué mucho de nuestro comportamiento insostenible se puede seguir hasta una relación rota con la naturaleza, un perspectiva que trata el mundo no humano como un reino de objetos que ni sienten ni piensan. La Sostenibilidad dependerá del desarrollo de relaciones cada vez mejores entre los humanos y la naturaleza no humana.
Pero, todo esto no es nuevo. Hace ya más de 200 años, el naturalista Alexander von Humboldt (1769-1859) se enfrentaba a los mismos retos.
En su absorbente libro, Andrea Wulf explora a Humboldt como la primera persona que publicó trabajos en los que se promovía una visión holística de la naturaleza, argumentando que la naturaleza tan sólo se podría entender en relación a la subjetividad de experimentarla.
Fascinado por los instrumentos científicos, las medidas y las observaciones, también se guiaba por un instinto de asombro. Por supuesto que la naturaleza tenía que ser medida y analizada, pero también creía que gran parte de nuestra respuesta hacia el mundo natural debería basarse en los sentidos y en las emociones.
Humboldt fue un científico rock star, que ignoró las fronteras convencionales en su exploración de la naturaleza. Su deseo de conocer y entender el mundo le condujo a investigar descubrimientos en todas las disciplinas científicas, y ver los patrones entrelazados que están insertados en este conocimiento.
Si la naturaleza es una red de vida, no podía mirarla tan solo como un botánico, un geólogo o un zoólogo. Requería de información sobre todo y de todas partes.
Humboldt creció en un mundo dónde la ciencia era seca, la naturaleza mecánica y el hombre una cosa separada, un cronista de lo que había antes que él. Humboldt, no puso encima de la mesa una nueva visión de lo cual podría ser nuestro entendimiento de la naturaleza, sino que puso al ser humno dentro de ella.
El trabajo de Humboldt sobre la Geografía de las Plantas promocionó un entendimiento totalmente diferente de la naturaleza. En lugar de tan sólo mirar a un organismo, […] Humboldt presentaba las relaciones entre las plantas, el clima y la geografía. Las plantas se agrupaban en zonas y regiones más que en unidades taxonómicas […] Dio a la ciencia occidental un nuevo lente con el que mirar hacia el mundo natural.
El colmen de este ejemplo de describir la naturaleza mediante la representación de las relaciones entre plantas, clima y geografía; añadiendo un matiz de comparativa a través de todo el mundo que exploró lo podemos observar en su diagrama NATURGEMALDE, en que, sirviéndose de la forma del pico más alto de Sur Amércia (el Chimborazo); Humboldt colocó las plantas en función de la altura y de de dónde se había encontrado con ellas, a la vez que comparaba mediante tablas a los lados, con otras observaciones que había llevado cabo en sus exploraciones y que había recolectado de muchos de los científicos y exploradores de su época con los que mantenía contacto continúo.

Revolucionario por su tiempo, Humboldt rechazaba las ideas Cartesianas (de Descartes) sobre los animales como objetos mecánicos. También discutía apasionadamente la creciente aproximación en las ciencias que colocaban al hombre en la cima y separado del resto del mundo natural. Promoviendo el concepto de la unidad en la naturaleza, Humboldt veía la naturaleza como una «reflexión del todo […] un organismo en que las partes tan sólo trabajaban en relación con las otras«.
Aún más, «la poesía era necesaria para comprender los misterios del mundo natural«.
Wulf nos describe que uno de los logros más grandes de Humboldt fue su habilidad de hacer que la ciencia estuviese al alcance de tod@s. Nadie antes que él había combinado la observación exacta con un descripción casi pictórica del paisaje.

Llevaba a sus lectores desde las atestadas calles de Caracas hasta las polvorientas planicies de los Llanos, hasta la selva profunda de la orilla del Orinoco. Como que describió un continente que los Británicos a penas habían visto, Humboldt capturó su imaginación. Sus palabras eran tan evocativas, que el Edinburgh Review escribió: ‘tomas parte de sus peligros; compartes sus miedos, sus éxitos y sus decepciones’.
En un época en que viajar era muy precario, caro y fuera del alcance de la mayoría de las personas, Humboldt trajo sus experiencias a cualquiera que leyese o escuchase.
En Noviembre de 1827 […] Humboldt empezó una serie de 61 conferencias en la universidad. Fueron tan populares que añadió otras 16 en el Music Hall de Berlín a partir del 6 de Diciembre. Durante 6 meses hizo conferencias varios días a la semana. Cientos de personas atendían a cada charla, que Humboldt presentaba sin ni siquiera leer sus notas. Era vivo, y totalmente nuevo. Al no cobrar entrada, Humboldt democratizó la ciencia: su audiencia iba desde la familia real hasta conductores de coches de caballos, desde estudiantes a sirvientes y siempre la mitad de esas personas eran mujeres. Berlín jamás había visto algo semejante.
La subjetivización de la naturaleza es sobre verla, sobre experimentarla. Humboldt era un maestro al acercar a las personas a mundos que no podía visitar, permitiéndoles sentirse parte de ellos. Al hacerlo quería forzar a la humanidad a verse a sí misma en la naturaleza. Si somos parte de esa red gigante, entonces todos tenemos la responsabilidad de entenderla.

Cuando describió los 3 modos en que la especie humana estaba afectando al clima, mencionó la deforestación, la irrigación despiadada y casi de modo profético, las grandes masas de vapor y gas producidas por los centros industriales. Nunca nadie antes que Humboldt había mirado hacia la relación entre la humanidad y la naturaleza de este modo.

Su última obra, una serie de libros llamada Cosmos, fue la culminación de todo lo que Humboldt había aprendido y descubierto.
Cosmos no era como cualquier otro libro sobre la naturaleza. Humboldt llevó a sus lectores en un viaje desde el espacio exterior hasta la Tierra, y luego desde la superficie del planeta hasta su núcleo. Habló de los cometas, de la Vía Láctea, del Sistema Solar, del magnetismo terrestre, de los volcanes y de la línea de nieve de las montañas. Escribió sobre la migración de la especie humana, sobre las plantas y los organismos microscópicos que vivían en el agua o en la superficie de las rocas. Mientras que otros insistían en que la naturaleza se veía despojada de su magia a medida que humanidad penetraba en sus secretos más profundos, Humboldt creía exactamente lo contrario.
Es la subjetividad última de la naturaleza. Inspirarse por su belleza e intentar entender y probar cómo funciona. Humboldt tenía un profundo respeto por la naturaleza, por las maravillas que contiene, pero también cómo el sistema en que nosotros somos una parte totalmente inseparable.
Finalmente Wulf concluye que Humboldt,
[…] fue uno de los últimos polímatas, y murió en una época en que las disciplinas científicas se empezaban a aislar en campos cada vez más especializados. En Consecuencia, su aproximación holística (un método científico que incluía arte, historia, poesía y política; junto con datos de investigaciones) ha perdido apoyo.
A lo mejor es allí donde ha ido la subjetividad de la naturaleza. Pero podemos aprender de Humboldt el valor de traerla de vuelta.
En un mundo en el que tendemos a dibujar una fina y afilada línea entre las ciencias y las artes, entre la subjetividad y la objetividad, la visión de Humboldt sobre que tan sólo podemos entender la naturaleza mediante el uso de la imaginación, hace de él un visionario.

No dejéis escapar la oportunidad de leer el libro de Andrea Wulf. Yo mismo me mostraba escéptico a leerlo, pero en el momento que empecé me cautivó, me capturó y no me soltó hasta que lo terminé.
Además, queda pendiente resolver la relación de Humboldt con todos los personajes que hemos mencionado al principio de este Brain Feeling, y cómo Humboldt les inspiró. Como por ejemplo este cuadro de Frederic Edwin Church llamado «The Heart of the Andes«:

La exhibición de su magnífico cuadro de 1,5 x 3m «The Heart of the Andes» (El Corazón de los Andes) causó sensación; cuando Church se disponía a enviar la pintura a Berlín, le llegó la noticia de que Humboldt acababa de fallecer.
Usemos nuestra imaginación.
El Viaje De Humboldt Por América
Esta es la ruta del viaje de Humboldt a través de América.

Buen Miércoles!! 🙂
Este Brain Feeling, es un Brain Feeling mezclado. Hay partes totalmente originales escritas por Feel The Brain que están entremezcladas con un artículo original: «Alexander von Humboldt and the Invention of Nature: Creating a Holistic View of the World Through A Web of Interdisciplinary Knowledge» de Farnam Street Blog