Corría el 15 de Enero de 2015 cuando publicamos un mini brain feeling: Los Tresañeros (en inglés los «threenagers»). Si miramos a la siguiente definición nos quedará un poco más claro de qué estamos hablando.

Os propongo hoy que aprendamos más sobre los tresañeros y sobre cómo deberíamos tratar con ell@s.
¿Qué es un tresañero?
Un tresañero es una sorpresa. Acuérdate de esa palabra mágica que te ayudó a pasar los Terribles Dos. Pasará. Eso es lo que decías cuando la cabeza de tu bebe grande de dos años casi gira 180 grados porque no compraste el zumo de uva correcto en el Mercadona. Esa palabra es la que repetías cuando lloraba tan fuerte que hacía sonar las alarmas. Pasará. Nuestros retoños pasaran por esto y saldrán por el otro lado como adorables angelitos. Esto debería durar hasta más o menos los nueve años, momento en el que la suerte ya está echada. Lo acepto, te dirás, puedo estar con 7 años angelicales. Pero después, después de su tercer cumpleaños, nuestro angel prometido se levanta un día de la cama y da la bienvenida al día con un «Estoy Aburrido». ¡Ostras!. Bienvenido al tresañero.
La Negociación
Sumiso. Esa es la palabra que a la gente le gusta usar cuando habla de la brigada de después de los dos años. Aparentemente no tiene sentido negociar con un bebé. Lo mejor que podemos hacer es despistarlos hasta que cumplan 3 años. Punto a partir del cual serán sumisos. O al menos es lo que te ha dicho la gente que ha pasado por ello. Estas personas no están equivocadas. Es posible negociar con un Tresañero. El problema es que él o ella es mucho mejor negociando que nosotros. Es como si hubiesen hecho algún master de negocios por internet para poder conseguir casi cualquier cosa a través del arte de la negociación.

Así que acabaremos haciéndonos los fanfarrones, sacando pecho al decir que sólo le dimos 3 barritas de chocolate a nuestr@ tresañer@. «Tres!!», exclama nuestra pareja, pensando dónde todo se puso mal. Y tu dices, «Si, ya. Pero me pedió 6 barritas y un helicóptero»; dándote cuenta de lo estúpido que suena dicho en voz alta. 🙂
El Bebé de Hierro
Tan sólo hay dos cosas que garantizan la calma de un bebé de 2 años: un episodio de Peppa Pig, seguido de otro episodio de Peppa Pig. Son 10 minutos en los que lo haremos volver del mundo de la locura. Durante ese rato coges el móvil y buscas en Google ‘exorcistas en mi area local’. Es un momento de receso para todos. El problema con tanta Peppa es que ahora tu tresañero va a saltar en cualquier charco que encuentre.
Lazy Town
Vas a echar de menos a Peppa. Particularmente si eres un papá. No importa que parezca que Papá Pig tenga la inteligencia de una aspiradora barata. (En el mejor de los casos significará que tus hijos te van a infravalorar a medida que crezcan. Eso es una cosa buena. Te permitirá coger ventaja). Al menos Peppa Pig fue escrita para que los padres también pudiesen reír con ella. Peppa significa que podrás pasar tiempo de calidad con tu hij@ y ver la tele. Que resultado. Hasta que tu tresañero crece y quiere ver Lazy Town.
No vas a ver Lazy Town con ell@. A no ser que quieras pasarte media hora, cada día, desesperanzado por el futuro de la humanidad. Nada va a mejorar. El siguiente paso para tu tresañero es mostrar interés en esas comedias de Instituto de Disney en las que la mayoría de los actores están en sus tempranos 20 añitos. Tan solo hay una solución para ello. Otra tele.
¿Te acuerdas que…?
Esta es la regla de oro de los tresañeros. Nunca se equivocan en nada. No es que se una cosa que piensen de ellos. Es un hecho. Peor aún, es un hecho que te hace sentir cómo si estuvieses perdiendo la cabeza. Que por supuesto lo estás. 12 horas de parentalidad diarias durante los dos últimos años, significan que todo está perdido, todo el tiempo. Tu cerebro está tan sobrecargado que tienes miedo de pensar en la cena, no sea que se te olvide cómo conducir.
Pero, por otro lado, tu tresañero no olvida nada. Lo que nos lleva a la segunda regla de oro de los Tresañeros: nunca prometas nada que no puedas cumplir con el objetivo que lo van a olvidar. No, no lo hagas. A no ser que quieras ser la primera persona demandada por un niño de tres años por incumplimiento de contrato. No te preocupes, todo tiene su lado positivo. Tu halcón tresañero nunca se pierde nada. Así que pregúntale dónde has dejado las llaves del coche. Él lo sabe. Y reconócelo, tú no.
Música Pop
Espera un momento. Está cantando «Estrellita, ¿dónde estas? En el cielo sobre el mar». Lo siguiente es que te lo encuentras cantando la canción del verano de turno. No hay nada en medio. Es cuando, estando en el coche, te pide que cambies la emisora porque lo que ponen es aburrido.
¿Ha crecido tan rápido? Sí. Es cómo si se hubiese saltado de tener 3 años a tener 7 en una sola noche. Eso es lo que son los tresañeros.
Más Pistas que indican si tenemos un tresañero
- Vives en miedo constante sobré qué es lo que van a querer para merendar. Y cuando se lo das, cambian de opinión al acto.
- Dicen cosas como (con sus manos firmes en la cintura): «No quiero ordenar, quiero hacer lo que quiero hacer»
- Más de 3 cambios de ropa al día.
- Parece que se desmonta cuando les recuerdas que una transición está a punto de venir, especialmente si les pides que paren de jugar. Por cierto, ¿cuándo se les dio esta habilidad a los niños? Hacerse el muerto y doblar su propio peso de modo que nadie los pueda mover.
- Se escapan de ti cuando es el momento de vestirlos, de salir de algún lugar o de hacer algo que ellos consideran innecesario. De hecho, el escaparse de ti es su actividad favorita.
- Hacer siesta o no hacer siesta, esa es la cuestión. La respuesta de un tresañero será rotundamente NO. A no ser que se tenga que ir al colegio, en ese caso se pondrán en la cama porque están «cansados».
- Quieren tener 3 de todo porque tienen 3 años.
- En los semáforos en rojo te gritan: «Tiiiira!! Tiiraa» ; los tresañeros no tienen paciencia.
- Hablando del coche, tienes que salir 10 minutos antes para que ellos puedan subirse a su sillita, ELLOS SOLOS!
- Te das cuenta que serían buenos abogados en el momento que han negociado contigo su modo de acabar un descanso.
Podéis ver 23 pistas más aquí.
Buen Domingo!! 🙂
Artículo Original (del cuerpo del Brain Feeling): «What is a threenager? And how do you deal with one?» en Eumon.ie
Artículo Original de las pistas: «10 Signs You Are Living With a Threenager» en The Huffington Post
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