El estudio de las nubes ha sido siempre una ciencia de soñadores, acertadamente fundada por un joven pensativo cuya actividad favorita era observar las nubes. Luke Howard, el hombre que clasificó las nubes, cambió para siempre el entendimiento de la humanidad sobre estos objetos cambiantes y misteriosos.

Howard observó que las nubes tenían muchas formas individuales, pero que éstas provenían de unas pocas formas básicas. De hecho, todas las nubes pertenecen a uno de estos tres tipos:

Es decir de los «Cirros», de los «Cómulos» y de los «Estratos»:



Pero, las nubes están cambiando constantemente, se fusionan, aparecen, desaparecen, se esparcen a través de la atmósfera y raramente mantienen sus formas más allá de algunos minutos. Se debía definir algún sistema de nomenclatura para acomodar esta inestabilidad esencial.
Así pues, más allá de definir esos 3 tipos principales, Howard añadió una serie de tipos compuestos intermedios como método para nombrar las transiciones regulares que ocurren entre las nubes:

Luke identificó 7 tipos de nubes, que se han visto expandidos a 10, siendo el 9 el cumulonimbo (la nube del rayo):


Una vez que estuvieron nombradas y clasificadas, las nubes fueron más fáciles de entender como signos visibles de otrora procesos atmosféricos invisibles.
Esta es la historia de Luke Howard; un farmacéutico soñador que clasificó las nubes. How clouds get named?
Buen Domingo!! 🙂
Todos estos materiales provienen de la lección de Ted Ed de Richard Hamblyn: «How Did Clouds Get Their Names?» inspirada en el artículo de Brain Pickings «The Invention of Clouds: Goethe’s Poems for the Skies and His Heartfelt Homage to the Young Scientist Who Classified Clouds» a través de TED-Ed Blog (GIFs) «The science of clouds (in TED-Ed GIFs)«
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