La idea que me vino a la mente con la exposición de Dalí y Picasso, me ha hecho pensar en la relación de Paul Gauguin y Vincent Van Gogh.
Aún tengo en mi cola de lectura Cartas a Theo de Vincent Van Gogh, para poder hablar con más propiedad sobre esta relación. Así que este post lo basaré en dos pilares: las leyendas y la película de 1956: Lust for Life; protagonizada magistralmente por Kirk Douglas (en el papel de Van Gogh) y Anthony Quinn (en el papel de Gauguin).
Son curiosas las traducciones de la época; Lust for Life significa literalmente: Alegría de Vivir. En cambio fue rebautizada como: El Loco del Pelo Rojo.
He podido ver estas últimas semanas la película. Parece estar guionada sobre las cartas a Theo que Van Gogh enviaba a su hermano. La verdad es que la película me llegó. Vincent sufría literalmente, esa ansiedad, esa bipolaridad, esa pasión. La búsqueda de la luz.
La leyenda dice que Van Gogh se cortó la oreja después de un desengaño amoroso. La película nos relata que fue después de una discusión con Gauguin. Y, si es que el film se ciñe a la história, Van Gogh veía a Gauguin como alguién a quien seguir, no tanto en el mundo de la pintura (no le acababa de gustar el ejemplo de Gauguin) sino como la admiración en la vida qu le parece profesar. Es un poco Síndrome de Estocolmo.
He aquí un fragmento de una de las discusiones entre los dos, viviendo juntos en Arlés:
Muy recomendable!!